¿Quién no ha soñado alguna vez con salir en busca de las mágicas auroras boreales?
Pero… ¿conoces este fenómeno tanto como crees? Te contamos algunas curiosidades sobre la aurora boreal que seguro no conocías y que te gustará saber:
- Son restos del sol: la formación de las auroras boreales es posible gracias a la colisión de partículas solares con la capa circular de la Tierra que protege nuestro planeta del viento solar, llamada magnetosfera. Las partículas se almacenan en el hemisferio norte y al no poder acumular más energía, se desbordan provocando cielos de colores.
- Leyendas y espíritus: dependiendo de la comunidad y de la zona, las auroras boreales están sujetas a todo tipo de interpretaciones. La comunidad Sami, a la cuál visitaremos en nuestro viaje a Noruega, percibían los colores como espíritus de animales fallecidos. Es una de las curiosidades sobre la aurora boreal más místicas que existen ¿tú cómo lo interpretarías?
- ¿Dónde y cómo encontrarlas?: Una cosa que hay que tener clara, es que las auroras no se pueden predecir, responden a los caprichos más misteriosos de la naturaleza. Si es cierto que el mejor intervalo es de Septiembre a Marzo, es decir, entre otoño e invierno, y de 11 de la noche a 2 de la madrugada, siempre en las zonas árticas. ¿Sabías que una de las vivenzzias en Noruega es dormir en una cabina panorámica sobre un fiordo para contemplar a la perfección la aurora boreal? ¡Colores asegurados!
- No todas son verdes: Los colores de las auroras boreales dependen de la especie atómica de las partículas de viento generadas y del nivel de energía. Pueden llegar a ser azules o incluso rojas si se dan las condiciones adecuadas. Aunque todas ellas son deslumbrantes y forman espectaculares tormentas magnéticas.
- Las Auroras y el espacio; también suceden en otros planetas del sistema solar como Júpiter, Saturno, Urano o Neptuno, y también se pueden observar desde el espacio.
- Se ven mejor a través de las cámaras. El objetivo de las cámaras es muchas veces “más sensible” que el ojo humano con la luz roja, por lo que si las condiciones meteorológicas son buenas, es muy fácil fotografiar colores únicos y tendremos un recuerdo fascinante de este fenómeno.
- Producen sonidos y sus colores se pueden apreciar a miles de kilómetros. Así es, no todo es color, sino que también emiten sonidos, similares a los chasquidos de electricidad estática, o palmadas. Lamentablemente no son audibles por el ser humano, ya que estas se producen a unos 70km de altura, ¡pero nos lo imaginamos!. Además, algunas veces las Auroras Boreales han llegado a ser tan intensas que los efectos de sus colores se han podido aprecian a kilómetros de distancia de las zonas habituales, como en 1859, durante la tormenta más intensa jamás registrada, se vieron en puntos como Honolulu, Hawai, La Habana o Cuba.
- Se llevan viendo más de 4000 años. Se encontró un texto de origen chino describiendo una aurora boreal del año 2600 a.C . El él se aseguraba que Fu-Pao (madre del Imperio Amarillo de Shuan-Yuan, vio fuertes luces en el cielo moviéndose alrededor de la estrella Su, ilumando toda el área. Hay constancia de escritos posteriores: Vikingos, el Antiguo Testamento o el libro “Los meteorológicos” de Aristoteles, de hace más de 2350 años, hablando de “nubes brillantes” y luces en llamas.
- No se pudo explicar su origen hasta hace 1908 años. A finales del siglo XVIII, Benjamin Franklin las observó en sus viajes y se acercó bastante a la verdad, pero o fue hasta principios del siglo XX cuando Kristian Birkeland, científico noruego, descubrió qué las causaba. Sin embargo no se reconocío hasta 1960.
- Se vió en España en 1986. Muchos testigos hablan de unas luces que se movían hacia el Norte en plena Guerra Civil, concretamente en el norte de Galicia. Muchos creyeron que eran explosiones o incendios causados por la guerra, pero más adelante fuentes científicas explicaron que se trataba de una aurora polar.
¡Y PUEDES VIAJAR A VERLAS CON NOSOTROS! Vive en primera persona estas curiosidades sobre la aurora boreal.
Con Vivenzzia tendrás la oportunidad de contemplar el paisaje ártico más espectacular navegando por las Islas Lofoten y asombrarte con los haces de luz ondulantes de las auroras boreales, salir en busca de ballenas y entrar en contacto con la cultura Sami.
Este no es solo un viaje, es una experiencia de vida.